Somos hijos de las montañas

Los montañeses somos los descendientes directos de aquellos pioneros que, utilizando los materiales a mano, construyeron la mayor concentración de iglesias románicas de Europa.

Desde la dureza de una vida en un entorno difícil elevaron la piedra a la categoría de arte y ese arte lo convirtieron en espiritualidad. Con esa espiritualidad y ese empuje se convirtieron en el alma del territorio y se dieron las primeras leyes conocidas en el país para crear sus pueblos.

Levantaron grandes conventos y castillos, vieron pasar reyes y resistieron como guerrilleros cuando la historia lo requirió.

Horadaron la tierra para alimentar el progreso de otras tierras.

Abandonaron las suyas para que el agua regase otros campos e imaginaron proyectos para conquistar el futuro desde el esfuerzo y la generosidad.

Ese espíritu es el alma de Montaña Palentina. No has conocido gente más acogedora ni de mejor pasta. Tienes que conocernos.

CONOCE MÁS HISTORIAS DE MONTAÑA PALENTINA

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies